31 de marzo de 2011
Your love is my drug.
Otra tarde más en esta oscura prisión. Oprimida. Inamovible. Desgastada. Dicen que eres como una droga. Mi droga. Vivo enganchada a ti y parece que jamás tengo suficiente. Necesito más, y más y más. Esnifar tu hedor a hombre. Pincharme cada una de tus hirientes palabras en mis venas. Soy una yonqui de tu voz cada vez que me susurras al oído que me quieres, mientras pierdo alguna lágrima no confesada que habla de ti. Y Lo más desesperante es no querer desintoxicarme. Mi corazón quiere morir contigo, mientras que mi alma y mi cabeza piden a gritos auxilio. Que me mate tu cuerpo, tu olor, tu voz, tus besos... tu veneno.
9 de marzo de 2011
2 de marzo de 2011
Y tu,¿Porque bailas?
Porque es como respirar, es como andar para mi. No finjo, cuando bailo no estoy fingiendo. Soy más yo misma cuando bailo que en cualquier otro momento del día. Bailo para transformarme en otra persona. Hay muchas cosas en este mundo que te oprimen, pero cuando bailas eres libre.No es sólo dar saltos, el baile tiene un vocabulario. Empecé a bailar a los 7 años, en mi casa, en el salón; bailar y bailar, copiando a Michael Jackson. Yo iba escuchando la música en el supermercado bailando por los pasillos, y mi madre me decía : “Controlaté!” y yo en plan: “¿Cómo? No puedo! ¡No puedo parar! Tengo que hacerlo, ¡tengo que hacerlo. Entonces fue cuando me di cuenta de que me encantaba, porque nunca había dedicado tanto tiempo y esfuerzo a algo de mi vida.
La verdad es que todos llevamos a un bailarín dentro, a todos nos late el corazón, todos tenemos un ritmo...PUM PUM, PUM PUM. Parecerá una tontería, pero lo siento así. Y si escuchamos con atención, veremos que tal vez todos estamos unidos a la misma canción.
La gente piensa que sólo somos una banda de niñatos sin ningun rumbo, pero lo que hacemos es muy difícil, hacemos que parezca fácil. Dar vueltas, te desequilibras y vuelves a incorporarte, y en lo único que puedes confiar es en lo bien que conoces tu cuerpo para poner los dos pies en el suelo y poder encontrar el horizonte dentro de ti mismo.
La verdad es que todos llevamos a un bailarín dentro, a todos nos late el corazón, todos tenemos un ritmo...PUM PUM, PUM PUM. Parecerá una tontería, pero lo siento así. Y si escuchamos con atención, veremos que tal vez todos estamos unidos a la misma canción.
La gente piensa que sólo somos una banda de niñatos sin ningun rumbo, pero lo que hacemos es muy difícil, hacemos que parezca fácil. Dar vueltas, te desequilibras y vuelves a incorporarte, y en lo único que puedes confiar es en lo bien que conoces tu cuerpo para poner los dos pies en el suelo y poder encontrar el horizonte dentro de ti mismo.
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